Una de las técnicas que más disfruto realizando con la arcilla polimérica es la de las texturas.
A partir de una pieza como puede ser un colgante de metal, un marquito pequeño repujado, una hebilla de un cinturón... se saca un molde que nos sirve para después crear nuestras propias piezas en arcilla.
Una vez cortadas y horneadas podemos proceder a pintarlas, patinarlas en tonos metalizados, darles ligeros toques con pintura acrílica.
viernes, 7 de noviembre de 2014
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